Hasta que Ollie cumplió tres años, solo había visto la tele en una ocasión: estuvo muy, muy malito unos días y le puse unos episodios de Postman Pat para hacerlo más llevadero. Hasta entonces, había sido muy estricta (y quizá bastante intransigente) con el tema pantallas. En nuestra casa no hay TV, tenemos un proyector en el que vemos pelis o series (cuando la vida nos lo permite). No recuerdo la última vez que vimos canales al uso (excepto las uvas en Noche Vieja, no hay que exagerar!). Siempre nos parece que hay algo mejor que hacer, ya sea leer, cocinar, o dar un paseo en familia.
Cuando nació Pat, tuve que abrirme y flexibilizar (para variar cuando se es madre). Parto de que Ollie no estaba escolarizado, y que me vi con dos bebés a mi cargo todo el día y sin herramientas para poder ducharme o simplemente descansar un rato. Así que cedí, y oye, cómo se facilitó todo. Me entristece pensar que mi marido y yo usamos una pantalla cuando lo que de verdad necesitamos es una persona de carne y hueso que esté con nuestros hijos en ciertos momentos. Podría expandirme mucho sobre ese tema, pero si quieres profundizar en lo difícil que es criar en esta sociedad, te invito a que leas este post y este también.
Lo que sí tenía claro, es que siendo tan pequeño era muy importante elegir bien qué iba a ver. Me parece crucial que nuestros hijos vean contenido de calidad y verdaderamente adaptado a su edad (no, las películas más recientes de Pixar y similar no son aptas para 0+). Así que, con esta premisa, hice una búsqueda exhaustiva de dibujos sencillos, artísticos, educativos, tranquilos, sin grandes pretensiones y muy entrañables. Muchos de ellos los veía yo misma de pequeña :). En los que sea posible, siempre recomiendo los episodios más antiguos (mucho más lentos y fáciles de seguir para mentes tan absorbentes y frágiles) y, por supuesto, en versión original.
He obviado los clásicos (Pipi, Pocoyo, Peppa pig, La Abeja Maya…) porque doy por hecho que si habéis llegado hasta aquí, no queréis que os recomiende algo que ya conocéis. Así que aquí os dejo la lista de los 28 dibujos animados (con el link a su canal oficial de Youtube, los que lo tienen) que más nos gustan y que pretendemos que Ollie vea cuando llegue el momento. ¡Disfrutad, compartid y añadid sugerencias en comentarios si nos dejamos alguno!
- Sarah and Duck: En Youtube solo hay compilaciones de extractos de episodios, pero los DVD son inmejorables. Nos encanta la mezcla de situaciones cotidianas con fantasía, y el respeto máximo a la infancia.
- Pip and Posy: Los libros son muy recomendables, a mis hijos les encantan. Al igual que la anterior, para episodios completos es necesario tener el DVD (o supongo que existirá la opción de comprar el contenido on-line).
- Fireman Sam: Sin duda, el favorito en casa. Las primeras temporadas son preciosas, a partir de la cuarta o quinta ya son digitales. Aún así, cada capítulo enseña valores fundamentales y medidas de seguridad básicas muy convenientes. Tendréis a vuestros hijos diciendoos que no toquéis cables con las manos mojadas o que apaguéis el calefactor del baño al acabar de ducharos en menos que canta un gallo. Tip: Si buscáis los episodios por temporadas completas, aparecen los completos. Algunas temporadas también están en Netflix.
- Postman Pat: Postman Pat acompañó mi infancia y la de mis hermanas. Data de 1981, y las primeras temporadas son también lentas, sencillas y encantadoras para los más pequeños. Si os gusta algo más movido, las últimas son más dinámicas y digitalizadas. Hay temporadas enteras de capítulos completos en Youtube, se encuentran fácilmente.
- Shaun the Sheep: Todo un clásico en países anglosajones. Humor negro y bastante entretenido, recomendado para niñxs algo más mayores (yo diría que lo entienden mejor y disfrutan a partir de los 4 años). No hay diálogos, pero es obvio lo que va sucediendo y van sintiendo los distintos personajes.
- Los cortos de Julia Ocker: Diferentes temáticas y personajes, perfectos para debatir sobre lo que ha sucedido con los más mayores. Indicados para verlos en familia y poder sacar mayor provecho. Genial para profes que quieren abordar temas de una forma amena.
- Minuscule: Serie de cortos sobre insectos que se enfrentan a situaciones divertidas. Diseño de mucha calidad.
- Pingu: Modelado tipo plastilina y clásico de la infancia de muchos peques en Irlanda o Reino Unido. Sin diálogos y muy sencillo de seguir.
- Charlie and Lola: Situaciones cotidianas entre un niño y una niña, muy afables y sin grandes pretensiones. Genial por su lentitud y sencillez.
- Kids Learning Tube: Si a tu peque le fascina todo lo relacionado con el Universo y sistema solar, esto es para él/ella. Son episodios bastante largos (rondan los 60 minutos), yo diría que recomendados a partir de 5/6 años.
- Canticuenticos: Aunque no sean dibujos propiamente dichos, es necesario mencionar a este grupo musical argentino que canta canciones con letras divertidas e ingeniosas. Sus vídeos son muy graciosos, a los peques les encantan.
- Miriam: Producidos en Estonia, la puesta en escena es entrañable y muy elemental. Sin diálogos.
- Cortometrajes de diferentes temáticas: Un recurso muy útil, para padres y profesores, sobre todo destinado a niños y niñas más mayores. Una plataforma indispensable para la comunidad educativa o quien esté interesado en la evolución de la educación en España.
¿Nos cuentas qué dibujos animados ven tus hijos?