El caso es que todos queremos tener lo mejor y más útil, y si además es económico ¿qué más se puede pedir? No vengo a decirte qué bañera comprar, eso es mejor que lo decidáis vosotros. Te voy a contar las que hemos probado (que son varias) y nuestra opinión.
Tommy Tub Anticólicos
Buscando en el interminable mundo de internet antes de dar a luz, me topé con esta bañera. Tenía muy buenas referencias de la Tommy Tub Anticólicos, y supuestamente además combatía los cólicos. Respecto a esto último, podríamos hablar de ello en otra entrada. El caso es que Ollie tuvo bastantes cólicos a pesar de todo. La bañera no tiene poderes mágicos, si acaso algo mejora la situación. Convencí a Papá Oso para comprarla, y ha sido la bañera que hemos usado desde el nacimiento hasta los 4 meses. La bañera viene a ser un barreño estrecho y con cierto material antideslizante. A nuestro bebé le ha encantado, aunque él no es buen crítico porque le gusta cualquier recipiente con agua. A la que más le gustó fue a mi. Me daba pánico bañar a un bebé tan pequeñito y que se resbalara. Así que la falta de espacio me facilitó la tarea.
Pros:
- Ocupa muy poco espacio: este punto es importante para gente que tiene un baño diminuto, como es nuestro caso.
- Gasta muy poca agua: al ser pequeña, obviamente se llena poco. Esto facilita también llenarla y transportarla a otras habitaciones.
- El bebé parece sentirse muy seguro: los fabricantes defienden que se siente seguro y arropado como en el útero.
- Facilidad para manejar al bebé: se escurre, sí, pero no tanto como en otras. ¡O al menos así lo sentía yo!
Contras:
Precio: 25€ aproximadamente.
Conclusión: Si tienes poco espacio en casa y quieres algo práctico para los primeros meses de vida, esta es tu bañera.
Shnuggle Baby Bath
No sé si habrá alguien como yo, pero a la par que compramos la anterior, le pedí a mi hermana que nos regalara la Shnuggle Baby Bath. El caso es que no me sentía segura con ninguna de las que veía, así que quería tener varias opciones. El miedo que tenía a que Oliver nos montara un pollo en el baño podía con mi ideología anticonsumista. Por suerte, le encanta el bañete en todas sus modalidades, así que creo que le habría dado igual que le bañáramos en el cubo de la fregona.
Esta bañera es la que estamos usando a día de hoy y desde que mi bebé sujeta bien la cabeza. El bulto del culete y el respaldo hacen que esté bastante bien sujeto. Tiene más libertad de movimiento y puede chapotear agusto. Eso sí, ¡prepara la zona de baño porque se encharca todo!
Pros:
- El bulto del culete impide que se resbale.
- Ocupa poco espacio, las dimensiones no son grandes.
- Mayor libertad de movimiento a la par que sujección. Aunque obviamente no puedes dejar a tu bebé solo en la bañera, se mantiene medio sentado y no hace falta sujetarle mucho.
- El respaldo es blandito y agradable. Su altura permite que quepa justita debajo de la cama, donde la guardamos nosotros.
Contras:
- Si no tienes una bañera en el baño donde insertarla, se empapa todo. Nosotros la tenemos encima del cambiador, y después de cada baño toca secar hasta las paredes.
Precio: 30€ aproximadamente.
Conclusión: Bañera útil para un bebé que empieza a sentarse y a controlar la cabeza. Quizá antes de eso sea difícil sujetarle.
Stokke Flexi Bath (bañera plegable)
Y como dos nos parecían pocas, me dije; ¿por qué no probar una tercera? Que conste que tengo explicación: al irnos fuera unos días me di cuenta de que llevar la bañera a cuestas era muy pesado. Me habían hablado de la Stokke Flexi Bath y la encontramos super barata de segundamano. Es una bañera que plegable ocupa poco y desplegada es bastante grande. Tiene una hamaca que se inserta si lo necesitas para tumbar al bebé. A Oliver no le gustó nada las primeras veces, tenía que recostarse demasiado.
Hoy en día solo la usamos para ir de viaje, así que probablemente acabemos vendiéndola.
Pros:
- Plegada no ocupa nada. Genial para poner detrás de la puerta. La hamaca sí que ocupa algo más.
- Es muy grande, da mucha libertad de movimiento a la vez que sujeta bien al bebé (con la hamaca).
- Tiene tapón para vaciar, que se agradece porque una vez llena pesa bastante.
Contras:
- El tamaño. Al ser tan grande, es necesario usar mucha agua para que al bebé le llegue algo de agua por encima de la cintura. Si tienes que llevarla a otra habitación pesa muchísimo, es casi imposible hacerlo sin ayuda. Supongo que esto será diferente para quien pueda ponerla en la bañera.
- Aunque sea de viaje, la hamaca ocupa bastante sitio. Su forma y material hacen complicado guardarla.
- Ecológicamente: se gasta muchísima agua.
- Es bastante cara.
Precio: 40€ aproximadamente más hamaca, unos 15€ más.
Conclusión: Conveniente si necesitas algo que ocupe poco espacio. Seguramente sea mejor para niños más mayores.
Para acabar, os contaré un secreto: en situaciones de emergencia, hemos bañado a Ollie en el fregadero o en barreños de toda la vida. Vamos, que probablemente no haya que complicarse tanto la vida, pero aún así en este listado tienes más opciones de bañeras a elegir.
¿Y tú, has probado alguna de estas bañeras? ¿Qué otras recomendarías?